A pesar de que en Chile ha disminuido la tasa
de la pobreza, sigue siendo un país con índices de desigualdad muy elevados en
lo que respeta a los ingresos.Los niveles de distribución de ingresos se han
mantenido medianamente estables desde los años 80’.
Para determinar la distribución de ingresos,
se miden dos tipos de ingresos: autónomos (autogenerados por las integrantes
del hogar) e ingresos monetarios (ingresos autónomos + transferencias del
estado).
Para analizar la desigualdad en chile se
utilizan varios indicadores, uno de ellos corresponde al coeficiente de gini,
este indicador muestra cuanto se aleja la distribución de ingresos respecto de
una “perfecta”igualdad de ingresos en el país. Los resultados están entre 0,
que corresponde a ningún grado de desigualdad, y 1 que corresponde a la mayor desigualdad.
En relación a la CASEN 2011, el coeficiente
de gini considerando solo los ingresos autónomos bajó de 0,55 (casen 2009) a
0,54, y en lo respecto a los ingresos monetarios, este bajo de un 0,53 a un
0,52, este último llama la atención ya que corresponde al menor grado de
desigualdad desde que se realiza la encuesta CASEN.
Los resultados de la CASEN
2011 arrojan que un 20% de los hogares
más ricos tiene ingresos 13,6 veces superiores al 20% más pobre, según ingresos
autónomos, los que han desendido en relación a la anterior entrega de la CASEN del
año 2009, que arrojaba una relación correspondiente a 15 veces los ingresos del
grupo más rico sobre el más pobre.
Según la encuesta CASEN 2011, l ingreso
autónomo promedio de los hogares, por decil de ingreso autónomo per cápita del
hogar 2011, arrojó en el primer decil un promedio de 135.108, mientras que en
el último decil consta de 3.052.108, esto significa un promedio nacional de
800.274.
Para disminuir las brechas económicas
existentes, lo principal son las medidas relacionadas con la educación y el
trabajo de los habitantes, sin embargo se toman una serie de medidas de parte
del estado que se encaminan a disminuir esta brecha económica entre los
sectores más acomodados y los más precarios, estas se presentan como ayudas del
estado hacia los sectores más necesitados para ayudar a solventar gastos como
subsidios al agua potable o electricidad.
La distribución en el ingreso en el país ha
mejorado considerablemente en los últimos años, lo que es un positivo indicador
sobre los avances del país, sin embargo, los niveles de desigualdad siguen
siendo altos, por lo que esta no es un tema acabado. La lucha por bajar los
niveles de desigualdad sigue estando cuesta arriba y necesitando del aporte de
todos y todas los habitantes del país.
INTEGRANTES: Natalia Bascuñán
Garretón
Paulina Medina
Fonseca
Emily Venegas Aravena
Ya es sabido que Chile posee un gran indice de desigualdad, aún así creo que el estado no está estableciendo medidas que se adecuen a las necesidades de las personas, en cuando puede palear en cierto grado la desigualdad desde la educación, pero qué sucede cuando la educación no es lo mismo en sectores pobres que los más acomodados en cuanto a la calidad?, realmente el estado a intervenido para generar una buena base en la educación entre estos dos sectores o a permitido que se sigan repitiendo pautas?. A opinión personal creo que la desigualdad en Chile seguirá presente por mucho tiempo o al menos desde la educación queda mucho camino por recorrer.
ResponderEliminarEl hecho de que el coeficiente de Gini (considerando solo ingreso autónomo) haya pasado de 0,55 a 0,54 desde el 2009 al 2011, aun habiendo descendido un grado significa que hay muchos desafíos en cuanto a reducir la desigualdad. Considero que mas que aportes en dinero, la solución es comenzar entregando más y mejores oportunidades a las personas, sobre todo en educación, ya que la educación permite aspirar a una mejor situación económica y por lo tanto una mejor calidad de vida.
ResponderEliminarA través de la información proporcionada por las compañeras, considero que la desigualdad en Chile continúa siendo preocupante, independiente que el Coeficiente de Gini haya arrojado un valor que indique una baja de la desigualdad. Por lo demás, me parece insólito que exista un cálculo de promedio entre el ingreso autónomo per cápita 2011 del primer decil y el último, ya que la diferencia es abismaste...por último, nos permite observar cuan extensa es la brecha. Respecto al trabajo compartido para combatir la desigualdad, creo que es necesario que las comunidades de nuestro país transformen su percepción y no sólo nos enfoquemos en números, sino que en obtener mejores condiciones de vida...
ResponderEliminarLa distribución del ingreso de nuestro país es totalmente desigual y se puede visualizar con el simple hecho de los promedios de ingreso del primer decil y el ultimo, ademas el promedio nacional obtenido de esto muestra una situación a mi parecer errónea ya que no creo que la gran parte de la población chilena se encuentre ganando un ingreso cerca o de $800.000. Creo que si realmente se están tomando medidas para hacer los ingresos mas equitativos no esta dando resultado.
ResponderEliminarEs alarmante leer la información entregada por nuestras compañeras, ya que si bien es sabido que Chile es uno de los países con mayor desigualdad, no deja de ser sorprendente ver las cifras que lo reflejan. Lo presentado claramente no demuestra el desafió que tenemos como sociedad y como futuros trabajadores sociales, buscando las herramientas necesarios que nos permitan ir poco a poco disminuyendo estas brechas enormemente injustas.
ResponderEliminarSegún lo que se plantea ha habido una disminución en el nivel de desigualdad, aunque esta debe ser tan mínima que no se alcanza a percibir. Además agregan que uno de los factores más importantes para disminuir aun más esta desigualdad es tener acceso a educación, tema de gran relevancia a nivel nacional en este último tiempo. Con esto sólo podemos sacar por conclusión que queda mucho trabajo por delante.
ResponderEliminarEl tema de la desigualdad es algo que nos afecta a todos, a unos mas que a otros, pero absolutamente todos nos encontramos involucrados, tanto como afectados como quienes podrían efectuar (de alguna forma) un cambio. En relación a las cifras entregadas, sinceramente no se que tan confiables sean estas; es sabido por la generalidad que las estadísticas son manipuladas directa o indirectamente para entregar la imagen de un Estado que "cumple" con las personas.
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